“ESPEJOS” DE EDUARDO GALEANO

El pasado miércoles, 7 de Mayo, disfruté con la charla-lectura que Eduardo Galeano realizó en Cádiz para presentar su libro “Espejos. Una historia casi universal”. El libro se compone de pequeños relatos y escritos que juntos van componiendo una peculiar visión de la historia de la humanidad, en la que se unen el pasado y el presente. Como minúsculo ejemplo de esta unión, Galeano escribe lo siguiente al hablar del comienzo del mundo:

¿Adán y Eva eran negros?

En África empezó el viaje humano en el mundo. Desde allí emprendieron nuestros abuelos la conquista del planeta. Los diversos caminos fundaron los diversos destinos, y el sol se ocupó del reparto de los colores.

Ahora las mujeres y los hombres, arcoiris de la tierra, tenemos más colores que el arcoiris del cielo; pero somos todos africanos emigrados. Hasta los blancos blanquísimos vienen del África.

Otro referente que atraviesa todo el libro son las mujeres, “ignoradas por quienes ignoran lo que temen”, mujeres anónimas y mujeres con historia acallada.

Mientras las Cruzadas arrasaban Maarat, Trótula Ruggiero moría en Salerno.

Como la Historia estaba tan ocupada registrando las hazañas de los guerreros de Cristo, no es mucho lo que se sabe de ella… fue la primera mujer que escribió un tratado de Ginecología, obstetricia y puericultura.

(…)

La cirugía estaba de moda, pero Trótula no creía en el cuchillo. Ella prefería otras terapias: la mano, las hierbas, el oído. Daba masajes cariñosos, recetaba infusiones y sabía escuchar.

Y también del tema de los miedos, que me ha dado mucho que pensar en los últimos tiempos, quizás porque me he tropezado con algunas personas que “sufrían” de ese mal. Eduardo Galeano recordando al genial filósofo griego Epicuro nos dice:

En su jardín de Atenas, Epicuro hablaba contra los miedos. …. a la muerte, al dolor y al fracaso.

(…)

Tampoco la muerte es temible, decía. Mientras nosotros somos, ella no es; y cuando ella es, nosotros dejamos de ser.

¿Miedo al dolor? Es el miedo al dolor el que más duele, pero nada hay más placentero, que el placer    cuando el dolor se va.

¿Y el miedo al fracaso? ¿Qué fracaso? Nada es suficiente para quien lo suficiente es poco, pero ¿qué gloria podría compararse al goce de charlar con los amigos en una tarde de sol? …

Hagamos dichosa, proponía Epicuro, la inevitable mortalidad de la vida.

Solo me queda por decir, que disfruten de los Espejos.

Una respuesta to ““ESPEJOS” DE EDUARDO GALEANO”

  1. Rodrigo Says:

    Hola. Si os interesa seguir los diferentes actos de Galeano en la peninsula durante estas semanas la editorial ha puesto en marcha una página web exclusiva para «Espejos», http://www.sigloxxieditores.com/galeano

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